Diseño y arquitectura para Colegios COVID

09 Sep Diseño y arquitectura para Colegios COVID

Hasta ahora la tendencia del diseño interior para colegios apuntaba a espacios abiertos y flexibles. Sin duda los colegios COVID deberán ser diferentes al menos hasta que la pandemia pase.

Pero esto no es solo un problema de diseño interior. Para que los colegios COVID funcionen deben conjugarse una serie de factores y disciplinas. Cambios en la organización y en la administración, en la higiene e incluso en la arquitectura y urbanismo. En general también esta crisis del coronavirus nos debe servir para reflexionar sobre una ciudad más sostenible en todas sus vertientes: urbanística, comunicaciones, transporte, usos… la ciudad cercana.

Un nuevo diseño interior para los colegios COVID

Tendencias en Diseño interior

Ahora la necesidad impone un mayor control del alumnado. Por lo que la tendencia de grandes espacios abiertos sectorizables tendrá que repensarse. Ya sea volviendo al modelo «clásico» con aula más controladas en número de alumnos pero con las distancias suficientes o con nuevas formas de subdivisión. En los proyectos de colegios en los que hemos estado participando en los últimos años la tendencia, siempre era eliminar aulas, creando zonas para grupos más grandes. En las nuevas escuelas se han ido creando aulas de hasta 60 alumnos, con la idea de hacer los grupos más dinámicos, en base a un tipo de enseñanza más adaptativa.

Dentro de las aulas se nos pedía siempre crear zonas para diversificar actividades, como por ejemplo, crear pequeños espacios de reunión o trabajo informal. Las nuevas tendencias en los colegios buscaban crear una escuela cada vez más doméstica, inspirada en la tradición de la enseñanza escandinava, con espacios más abiertos y diáfanos, especialmente en primaria y secundaria.

Según estamos viendo esta situación creada por el coronavirus nos lleva justo en la dirección contraria. La tendencia va a ser volver atrás, hacia el aula clásica con una capacidad ajustada para poder sectorizar actividades e higienizar de manera más controlada.

El diseño interior de las oficinas y espacios de trabajo también sufrirá cambios a corto plazo.

Lo mismo está pasando con las oficinas, donde la tendencia era cada vez más hacia espacios abiertos y diáfanos open plan. Ahora por exigencias sanitarias se necesita todo lo contrario. Algo que puede afectar a muchas reformas en marcha y dará lugar a nuevas readaptaciones. El problema son los tiempos. En nuestra era los cambios y sucesos nos suelen sobrepasar por velocidad, anulando nuestra acción por miedo, des-coordinación o incompetencia. Dejando claro nuestra incapacidad de reacción como sociedad desde todos los ámbitos. Un ejemplo es esta pandemia y más concretamente el tema de las aulas u oficinas y la ausencia de un amplio plan o de uno mínimos bien estudiados.

Además de los profesionales de contención (sanitarios, higienizadores, seguridad…) el resto de profesionales también somos necesarios en estas circunstancias. Un ejemplo relacionado claramente con los colegios COVID son los profesores y maestros, olvidados sin un plan general trazado y meditado. Y más de cerca nos toca el papel de Arquitectos y diseñadores en general (diseño interior, gráfico, web…) imprescindibles para revertir la situación de declive económico, como dejan patente varias asociaciones entre ellas la AAD (Asociación Andaluza de Diseñadores) con la carta enviada y respondida por el gobierno de España, en la que se comprometen con el sector.

Diseño interior y Arquitectura efímera

Cambios reversibles y reflexiones

Diseño interior y Arquitectura efímera

Y es que afortunadamente toda esta situación por grave que sea, es sin duda, coyuntural. Puede que nos obligue o ayude a repensar muchas cuestiones en profundidad pero esta claro que es un situación excepcional que acabará. Por eso tanto las adaptaciones de los colegios COVID como para las oficinas deberían ser en gran parte reversibles, o al menos esa es nuestra apuesta.

Se puede sectorizar de nuevo sin recurrir a la obra mayor, al igual en la organización de recorridos o la higienización de espacios. En cualquier caso parece que la organización y la filosofía adoptada en torno «al enseñar» juegan un papel prioritario. Pues antes de ejecutar soluciones prácticas sobre el terreno hay que tener definido el plan al que queremos llegar.

Dos grandes opciones:

Tele enseñanza

Desde luego el ‘teletodo’ ha llegado para quedarse. Aunque sin duda ese boom es bastante circunstancial no podemos «televivir» todo el tiempo ni durante mucho más tiempo. Todo lo tele son «parches» o complementos muy circunstanciales especialmente referido al entorno educativo. Probablemente en las viviendas surgirán más reflexiones sobre la flexibilidad de sus espacios, la importancia de tener un espacio al aire libre en casa, terrazas, balcones… y la importancia del propio diseño interior de nuestros hogares.

Pero en los colegios COVID la reflexión va por otro lado. Quizá pasa como con las oficinas, donde de repente nos hemos dado cuenta de que la presencialidad no es tan necesaria pudiendo hacer bastantes cosas desde casa. Aunque el intercambio físico a todos los niveles, de momento, es insustituible. Su ausencia, entre otras, provoca o agrava trastornos mentales, efectos sobre los que se está hablando y analizando poco.

Seguramente a corto plazo los cambios no serán tanto arquitectónicos como de hábitos. El cambio que se va a producir en los próximos meses para poder ‘redoblar’ los espacios, será de hábito y de tiempo, combinándose las clases presenciales con las clases por videoconferencia y estableciendo horarios. En cuanto a los espacios de recreo, patios o zonas deportivas, a pesar de ser espacios abiertos, también tendrán que ser reorganizados.

Los Turnos rotatorios

Turnos de clases de mañana y tarde para los alumnos de hasta cuarto de Primaria y grupos rotatorios desde quinto. Es una propuesta más que interesante de una joven graduada en Ciencias de la Educación y estudiante de doctorado de la Universidad de Málaga que ha conseguido el segundo premio en el proyecto Educación Conectada de BBVA y Fundación de Ayuda a la Drogadicción.

La propuesta de Esther Polo parte de la incertidumbre que afecta a toda la comunidad educativa y del análisis de las medidas y recomendaciones de diferentes organismos internacionales. Como maestra de Educación Primaria, con mención de escuela inclusiva y atención a la diversidad, le preocupa sobre todo el alumnado de menor edad. Y es que los niños pequeños necesitan sociabilizar no solo como forma de ocio insustituible, sino que es una manera de crecer en todos los sentidos también en el inmunológico.

Esther Polo propone que los alumnos hasta cuarto de primaria tengan turnos de mañana y tarde, de manera que también se pueda conciliar la vida laboral de los padres. Así se reduce el aforo de las clases y no es necesario crear más espacios. Tampoco serían necesarios más profesores, pues el tutor se puede encargar de dar todas las asignaturas y los profesores especialistas podrían dar las clases por la tarde. Desde quinto de Primaria donde los alumnos ya son más independientes la propuesta es que vayan a clase en semanas alternas, dividiendo el grupo en dos, presencial y con tele enseñanza, con lo que se gana espacio en las aulas y se pueden mantener las distancias de seguridad.

Escuelas Bosque o Bosqueescuelas

Están especialmente desarrolladas y extendidas en los países nórdicos (a pesar de su climatología). Se trata de llevar la escuela al aire libre, a la naturaleza. Algo que ahora supone un alivio para la distancia de seguridad y los colegios COVID. Se trata de vivir experiencias fuera del aula, desarrollando habilidades sociales y cognitivas. La inteligencia emocional, el autocontrol y la creatividad son la base de la resilencia. A través del juego se consigue que no solo niños sino también mayores se eduquen conciencia ecológica.

Ciudades más sostenibles

Todo esto debería servirnos para reflexionar, también, sobre el concepto de ciudad en sentido amplio y abrazar la ciudad cercana. Un concepto de cercanía que no es más que una vuelta a la ciudad tradicional pre-coches, donde las distancias entre nuestros servicios y necesidades diarias estaban cubiertas a menos de 15min. andando. Dando protagonismo de nuevo a la calle y al barrio para tu día a día. Esto choca frontalmente con las «urbanizaciones» o las «ciudades dormitorio» bolsas de crecimiento rápido poblacional asociados a grades vías y absolutamente dependiente del coche o en el mejor de los casos del transporte público de masas.

La reversión de todo esto a la ciudad cercana tendría un impacto positivo en la vida de la población y también en el medio ambiente global, haciendo de la ciudad un sitio más amable para todos. Y estando también más preparados para futuras pandemias, emergencias y otros desastres pues nos permitirá la opción de sectorizar ante diversos peligros.

Pero esta ciudad de cercanía necesidad densidad para ser viable. El coronavirus no debe hacernos ir para atrás en cuanto a la densidad, no debe hacernos perder el foco en cómo garantizar la calidad de vida en un entorno denso. Todo aquello a lo que ya aspirábamos, también en términos de sostenibilidad, tiene que seguir siendo el foco. Crear estructuras urbanas más seguras y confortables. Y eso sigue siendo misión principal de Arquitectos y diseñadores, aunque no se nos suela considerar de primera necesidad.

La creatividad, la creación y la reflexión cuando insuflan sentido a la técnica y la tecnología consiguen juntas un crecimiento más potente, lógico y humano.

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