30 Jun Accesibilidad universal: El tacto de lo real y el gusto por lo presencial
A través de las publicaciones que HABI (empresa especializada en diseño accesible) comparte en Linkedin llegó a nuestras manos esta noticia sobre Joel. Joel es un niño extremeño sordociego que adora los bomberos. En la noticia se contaba como el pequeño de 6 años que vive en Almendralejo visitaba lleno de ilusión el parque de bomberos de su ciudad. En el vídeo que acompaña la noticia se puede observar la inmensa alegría de Joel y su forma única de comunicarla. Viéndolo caímos en la cuenta de una de esas evidencias que conviene recordar: la accesibilidad universal del tacto y lo real. Una alerta más de como estamos perdiendo el gusto por lo presencial y las fatales consecuencia de deshumanizar a marchas forzadas la realidad.
Tacto, gusto y olfato frente a la tele realidad
Joel y otros tantos como él, nos deben ayudar a recordar que nada puede o debe sustituir el tacto y el gusto de lo real. En su caso está claro que todo lo que sabe y conoce es gracias a esos sentidos que la mayoría valoramos tan poco: gusto, olfato y tacto. Oler, tocar y probar pueden llegar a convertirse en privilegios de un mundo cada vez más «audio-visual» donde la experiencia real es sustituida por la telerealidad en todos sus sentidos (teletrabajo, televisión, telepizza…). ¿Avancemos? ¡si! pero sin olvidar como hemos llegado hasta aquí. Somos humanos, gracias en buena parte, a nuestra capacidad para evolucionar y aprender; tocando, sintiendo y gustando. No perdamos aún más el contacto con la belleza real, que es la natural.
Accesibilidad universal más allá de la movilidad
Cuando hablamos de accesibilidad universal casi todos pensamos en los problemas de movilidad. La discapacidad se nos representa mayormente a través de esa imagen de la silla de rueda, quizás por lo universal del icono utilizado. Pero la accesibilidad universal va mucho más allá. La casuística de casos es enorme, nos habla de habilidades y capacidades distintas. Frente a la uniformidad imperante hay que gritar bien alto que «No somos iguales». Nos parecemos en lo esencial pero todos tenemos distintas capacidades que varían y son germen de la diversidad.
El lenguaje evoluciona a gran velocidad para cambiar nuestra forma de pensar y hoy afortunadamente podemos hablar de «diversidad funcional». Un término mucho más amplio e inclusivo. Un término que nos afecta y ocupa a todos. Todos somos diversos en nuestras funciones y sentimientos. Esto sin duda debe reflejarse en la arquitectura pero también en el diseño gráfico, urbano o interior que en DIKA nos ocupan.
Diversidad funcional. Una nueva forma de pensar y funcionar
Gracias a nuestro ejercicio profesional hemos podido conocer a grandes personas y empresas que trabajan para mejorar, divulgar y aplicar los conceptos que emanan de la diversidad funcional. Entendida como accesibilidad universal, no solo como posibilidad de salir o entrar de un parking o edificio, sino como la apertura total y global de todos los espacios físicos y virtuales para todos y de verdad. Sin que tu diversidad física, intelectual o mental sea un barrera por culpa de una sociedad que busca «normalizar» y estandarizar a las personas como un bien de consumo más.
Retomando esos ejemplos se nos vienen a la cabeza dos nombre propios, dos nombres de mujer que nos ayudaron a conocer de primera mano la importancia de estos conceptos. A valorar también, la gran labor que hay detrás de ello.
Lourdes Domínguez a la que pudimos conocer gracias a IKEA Málaga talento . Gracias al paso por aquella gran escuela, apostó fuertemente creando HABI una empresa centrada en aportar soluciones reales para todas las personas con diversidad funcional. Soluciones que buscan una accesibilidad universal desde el espacio urbano, a la vivienda, pasando por el mobiliario. Palabras de Lourdes hablando sobre capacidades:
» No podemos desaprovechar cada regalo que nos da nuestra condición de ser humano. Son nuestras CAPACIDADES las que nos hacen diferentes y las que nos hacen sentir y disfrutar de cada cosa. Usemos nuestras propias herramientas, y demos la posibilidad a los demás de que usen las suyas, solo así conseguiremos una sociedad que avanza, que vive y que no deja a nadie atrás.«
Ana Belén Castillo es otro de esos nombre propios, periodista de raza. Desde su casa (Canal Málaga) nos abre las puertas de la diversidad funcional a través de su ampliamente premiado programa: Supercapaces. No hay mejor nombre para un programa que en cada edición nos acerca a casos reales y cercanos de las distintas super capacidades. Aquí podéis ver sus 4 temporadas.
FOTO: Ana Belén Castillo en la promoción de Supercapaces. El programa de Canal Málaga centrado en la diversidad funcional.
Estás tres píldoras aparentemente inconexas están unidas por la necesidad de volver al más con menos. La urgente necesidad de volver a conectar con nosotros mismos, con lo natural, con lo real, con la verdad. La belleza es diversa pero funciona siempre que buscamos la verdad y no hay mayor verdad que la que encontramos en la propia naturaleza. Mejor nos irá si logramos recuperar nuestra conexión con la tierra, el cielo y el mar. Solo así quizás, podamos conectar también de verdad, entre nosotros aquí y allá.
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