Cuánto vale un proyecto | PRICING

04 Abr Cuánto vale un proyecto | PRICING

Cada persona tiene su lugar en este mundo. Todos tenemos vocaciones y la aspiración debería ser dedicarnos a ello de manera remunerada. Sin duda es la forma ideal de crecer contribuyendo al avance social de una forma sincera y sostenible aportando todo nuestro talento natural.

Los profesores enseñan, los asesores se encargan de aconsejar sobre tus gestiones, los médicos cuidan tu salud física, los psicólogos y psiquiatras tu salud mental, los arquitectos proyectan los edificios donde se realizan estas actividades, los interioristas los equipan haciéndolos más confortables y los diseñadores se encargan de crear una identidad propia para los mismos.

En DIKA somos diseñadores, interioristas y arquitectos, que no es poco. Cuando un cliente nos contrata, busca que diseñemos o rediseñemos el interior de su oficina, de su local o de su vivienda, que hagamos un cartel, un logotipo o una valla publicitaria… Y lógicamente, nosotros presupuestamos ese trabajo «tangible». Esta es la teoría que manda en el pricing actual.

Pero la realidad es otra bien diferente y es que, dentro de la figura de todo dikateamer, corre el ADN de diseñador, interiorista y arquitecto, pero también el de psicólogo, médico o asesor… Cuando presupuestamos, cuando decidimos cuanto vale un proyecto, lo hacemos sobre un objeto tangible, ya sea físico o digital, pero detrás de todo ello subyace el largo viaje hecho hasta llegar a ese momento. Todo el conocimiento, la formación e inspiración intangible «no tiene precio» siendo lo que marca la diferencia, por eso quizás es tan difícil transmitirlo.

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Para saber realmente cuanto vale un proyecto habría que tasar: la empatía con el cliente, la atención personalizada, las sesiones de psicología, las de medicina para el alma y el espacio…  Tampoco presupuestamos las constantes llamadas a urgencias en las que tenemos que saber de medicina para curar al cliente de sus dolencias. Por supuesto no presupuestamos nuestra actuación como grupo de apoyo, ni nuestra puesta escena al más puro estilo rock and roll. Para saber cuanto vale un proyecto habría que medir el apoyo positivo y la asesoría vital sobre las necesidades reales del cliente cara al proyecto. Actuando como oráculo para convencer al cliente de que todo irá bien. Un proyecto donde cada viaje cuenta, la pasión y el cariño puesto en cada línea, en cada color, en cada espacio, en cada decisión.

¿Has oído alguna vez eso de que los creativos sabemos de todo un poco?. Pues no se equivocaban, al final los creativos sabemos un poco de todo lo que conforma la vida, ya que sin estas nociones, no seríamos capaz de desempeñar el trabajo al 100%.

Pues a eso precisamente queremos referirnos, estudiamos para ser arquitectos, interioristas o diseñadores pero para trabajar dentro del mundo creativo, debemos aprender a tratar a nuestros clientes, por lo que además de saber sobre teoría del color, Leyes de Gestalt, reglas compositivas… Debemos aprender un poco de medicina, de psicología, ser asesores, motivadores e incluso a veces buenos actores.

En conclusión, podemos poner precio a nuestro trabajo tangible, que es el resultado de un importante proceso que pocos valoran en su verdadera dimensión. A la respuesta de cuanto vale un proyecto, podríamos responder, lo que te paguen por él. Según esto «seleccionar» a los clientes que sepan comprender la magnitud y calidad de lo ofrecido es clave. Sin duda es el mejor seguro para poder seguir creciendo, creando y creyendo en un mundo mejor, nuestro famoso #YelloWorld.

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